miércoles, 26 de enero de 2011

MINERÍA AMENAZA PÁRAMOS

Defensoría del Pueblo presenta un crudo diagnóstico de explotación minera.
De los 34 páramos que hay en Colombia, 22 están en grave riesgo. Defensor del Pueblo se opone a entrega de la licencia ambiental a la multinacional Greystar en Santurbán, Santander.

Colombia cuenta con el 49% de los páramos del mundo, es decir, 1’932.987 hectáreas en total y a pesar de que el Código Minero, la Constitución y una sentencia de la Corte Constitucional son claros en ordenar la protección especial a estos ecosistemas, ya 108.972 hectáreas han sido concesionadas para la exploración y explotación a través de 391 títulos mineros.

La Defensoría del Pueblo realizó un detallado diagnóstico de la situación y determinó que 22 páramos se encuentran en alto riesgo de desaparecer como consecuencia de los efectos de la minería.

Los hallazgos de oro y carbón en estas zonas han incentivado la masiva llegada de compañías mineras, lo que implica una seria amenaza para los ecosistemas que surten el 70% del agua que consume el país.

Rabanal y río Bogotá

En la zona del altiplano cundiboyacense, entre Samacá y Lenguazaque, existe uno de estos páramos que están en riesgo por los 17 títulos mineros. Allí, la explotación ha afectado a 11 localidades contaminando sus suelos y sus aguas subterráneas. Precisamente, la advertencia era no entregar la licencia ambiental debido a que es una zona de protección hídrica; sin embargo, en éste ya hubo una sanción a la empresa Acerías Paz del Río.

Pisba

Situado entre Boyacá y Casanare, es un complejo que integra a 11 municipios en una extensión de 81.481 hectáreas. Allí se han concedido 88 títulos mineros y el impacto más evidente es el daño a la zona de amortiguación del páramo de Pisba, que nutre al río Cravo Norte. En esta región se ordenó el cierre de seis actividades mineras de explotación de carbón en dos municipios.

Santurbán

En los límites entre Santander y Norte de Santander se levanta una de las zonas de páramo más ricas de Colombia. Ahí se detectó uno de los yacimientos de oro más grandes de América del Sur, por lo que han llegado un sinnúmero de importantes multinacionales en busca de explotar el precioso mineral, sin tener en cuenta que en este páramo nace el agua que alimenta el área metropolitana de Bucaramanga y muchos municipios de Norte de Santander.

A pesar de que la Greystar, una multinacional canadiense, ha insistido en la solicitud de la licencia ambiental para el proyecto “Angosturas”, la Defensoría del Pueblo anunció que se suma a las voces que se han opuesto a que este páramo sea concesionado y concluyó en el informe que podrían ser vulnerados, además del ordenamiento jurídico interno, los tratados internacionales de derechos humanos relacionados con el manejo y el aprovechamiento de los recursos naturales, del derecho al agua, del ambiente sano y de la seguridad alimentaria.



sábado, 22 de enero de 2011

¿Reforma a la Salud o aseguramiento mercantilista?

Infortunadamente la Ley de Reforma al Sistema General de Seguridad Social en Salud aprobada por el Congreso de la República y sancionada el día de hoy, por el presidente Santos, no prestó oídos a las sugerencias presentadas por Comisión de Seguimiento a la Sentencia T-760/2008 y de Reforma Estructural a la Salud y la Seguridad Social y por otros actores del sector; por el contrario, la actual reforma profundiza un modelo de aseguramiento que resulta funcional a un esquema mercantilista de la salud y en el cual el Derecho a la Salud se ve seriamente amenazado.
Entre muchos problemas detectados después del análisis de la Ley aprobada la CSR, resalta los siguientes:

a. Resulta nuevamente incierta y postergada hasta mediados de 2014 la unificación de planes de beneficios ordenada por la Corte Constitucional.

b. La supuesta portabilidad de la afiliación tampoco está viabilizada, y se posterga hasta finales de 2013.

c. Se profundiza la limitación del derecho a un plan de beneficios, sin garantizar los recursos para cubrir aquellas necesidades no cubiertas. Por el contrario, las personas con alguna capacidad de pago se verán obligadas a comprar los denominados “Planes Voluntarios de Salud”, para completar su atención, mientras que no se sabe aún quién pagará estos servicios para la población pobre. Todo esto, en función del criterio de “sostenibilidad fiscal” que pretende llevarse a principio constitucional para la inversión pública, y de “equilibrio de la unidad de capitación”, que garantiza las utilidades a las aseguradoras. Esto implica aceptar que el negocio esté por encima de la vida de las personas.

d. Antes de la sanción presidencial del proyecto aprobado, se dirigió un derecho de petición al señor Presidente de la República para abstenerse de firmarla, con base en varios argumentos, entre otros, al hecho de no realizarse un cambio estructural profundo y necesario, se perpetuaría un modelo de intermediación y tercerización de la prestación de servicios en el cual la acumulación de riqueza primaría sobre el reconocimiento del Derecho a la Salud.

La CSR continuará activa en el cumplimiento de sus funciones y hace un llamado a la ciudadanía y a los Honorables Congresistas para que analicen cuidadosamente los contenidos y alcances del proyecto de Ley Estatutaria en Salud y el Proyecto de Acto Legislativo sobre sostenibilidad fiscal, que entran a discusión en la presente legislatura, y del proceso de reglamentación de la ley recientemente aprobada, los cuales son parte de las piezas del rompecabezas mediante el cual se terminará de limitar el Derecho a la Salud.

Mayor información:

Mario Hernández Miembro Secretaría Técnica Comisión de Seguimiento a la Sentencia T 760 y por una Reforma Estructural en Salud Celular: 3002064395
Por Comisión de Seguimiento a la Sentencia T 760 y por una Reforma Estructural en Salud 

viernes, 21 de enero de 2011

Gobierno nacional le propina puñalada trapera al medio ambiente

El decreto presidencial por medio del cual se acaba con las 33 corporaciones autónomas regionales, se constituye en verdadera “puñalada trapera” al medio ambiente y un aval expreso a la minería a gran escala liderada por transnacionales como la Anglo Gold Ashanti.
De esta manera, el presidente de la república Juan Manuel Santos Calderón, entrega los recursos naturales de Colombia a estas transnacionales, sacrificando el medio ambiente y por supuesto, la soberanía nacional, la dignidad de la patria y el presente – futuro de la sociedad colombiana y la humanidad en general.

El empeño descarado del neoliberalismo de cambiar a raja tabla la vocación agrícola del campesino por la minera, se abre paso, colocando en entre dicho todo cuanto sabe hacer el campesino hasta ahora como es cultivar la tierra y llevar alimento fresco a las grandes urbes, aún sin el apoyo del Estado.

Si bien es cierto, estas corporaciones eran nidos de presunta corrupción y politiquería de oficio, había una mínima defensa de parques, ríos, cuencas hidrográficas, flora y fauna. Por ejemplo, la Corporación Autónoma Regional del Tolima, CORTOLIMA, venía haciendo seria oposición al desalmado propósito de Anglo Gold Ashanti de acabar con el parque natural de Cajamarca, so pretexto de robarse el oro de la mina La Colosa.

Esa piedra en el zapato que se había constituido esta Corporación para dicha leonina transnacional, es castigada de un plumazo, abriendo el camino a la monstruosa transnacional para hacer y deshacer sin que nadie le haga oposición.

Los ambientalistas en el Tolima, sorprendidos con semejante determinación, tienen el deber de hacer causa común para denunciar nacional e internacionalmente semejante ex abrupto y convocar  movilizaciones, en todo el Tolima, pero también en toda Colombia. Se amenaza de muerte a la madre naturaleza, pero también a la humanidad. Iniciativa gubernamental de “unión nacional” aumenta la desertificación y aumenta la miseria y el desempleo.

Con qué cinismo sale el presidente del partido de la U, el senador Juan Lozano, a justificar lo injustificable, afirmando que era una iniciativa que él había acariciado siendo ministro del medio ambiente pero que las condiciones no se habían dado, como en cambio, sí se están dando ahora. ¿Qué demuestra eso? Que Santos es la continuidad de la política de Uribe y ésta sigue siendo tan letal para el pueblo y el medio ambiente como la desarrollada por el “señor de las sombras”.

Ahora, el problema no es exclusivamente de los ambientalistas. Nadie puede considerarse por fuera de esta dura y dramática realidad. Por eso, todos, sin excepción estamos en la obligación de dimensionar el problema y asumir una posición consecuente, digna, patriótica, pero sobre todo humana, por cuanto de por medio está la vida, el don más preciado que nos ha dado la evolución.

Tampoco es un tema ajeno a la política. Todo lo contrario. Por eso, debemos desenmascarar los partidos de derecha que comulgan y apoyan esas tétricas medidas. Hay que apoyar los partidos consecuentes con la vida y el medio ambiente, como el Polo Democrático Alternativo y el Partido Comunista Colombiano. Apoyar a los candidatos consecuentes con el pueblo, abrir debates en las veredas, en los barrios, en los pueblos y proponer salidas unitarias y consecuentes. Quizás, no sea demasiado tarde.

Ibagué, enero 20 de 2011

jueves, 20 de enero de 2011

Es hora ya de hacer algo.

Contaré un poco de historia.

Cuando los españoles “nos descubrieron”, hace cinco siglos, la cifra estimada de la población de la Isla no sobrepasaba los 200 mil habitantes, los cuales vivían en equilibrio con la naturaleza. Sus fuentes principales de alimentos provenían de ríos, lagos y mares ricos en proteínas; practicaban adicionalmente una agricultura rudimentaria que les suministraba calorías, vitaminas, sales minerales y fibras.

En algunas regiones de Cuba aún se practica el hábito de producir el casabe, una especie de pan elaborado con yuca. Determinados frutos y pequeños animales silvestres complementaban su dieta. Fabricaban alguna bebida con productos fermentados y aportaron a la cultura mundial la nada saludable costumbre de fumar.

La población actual de Cuba es posiblemente 60 veces mayor a la existente entonces. Aunque los españoles se mezclaron con la población autóctona, prácticamente la exterminaron con el trabajo semiesclavo en el campo y la búsqueda de oro en las arenas de los ríos.

La población indígena fue sustituida por la importación de africanos capturados a la fuerza y esclavizados, una práctica cruel que se aplicó durante siglos.

De gran importancia para nuestra existencia fueron los hábitos alimenticios creados. Fuimos convertidos en consumidores de carne porcina, bovina, ovina, leche, queso y otros derivados; trigo, avena, cebada, arroz, garbanzo, alubias, chícharos y otras leguminosas provenientes de climas diferentes.

Originalmente disponíamos de maíz, y se introdujo la caña de azúcar entre las plantas más ricas en calorías.

El café fue transferido por los conquistadores, desde el África; el cacao lo trajeron posiblemente de México. Ambos, juntos al azúcar, tabaco y otros productos tropicales, se convirtieron en enormes fuentes de recursos para la metrópoli después de la rebelión de los esclavos en Haití, ocurrida a principios del siglo XIX.

El sistema de producción esclavista perduró, de hecho, hasta la transferencia de la soberanía de Cuba a Estados Unidos por el colonialismo español que, en cruenta y extraordinaria guerra, había sido derrotado por los cubanos.

Cuando la Revolución triunfó en 1959, nuestra isla era una verdadera colonia yanki. Estados Unidos había engañado y desarmado a nuestro Ejército Libertador. No se podía hablar de una agricultura desarrollada, sino de inmensas plantaciones explotadas a base de trabajo manual y animal que en general no usaban fertilizantes ni maquinarias. Los grandes centrales azucareros eran propiedades norteamericanas. Varios de ellos poseían más de cien mil hectáreas de tierra; otros alcanzaban decenas de miles. En conjunto eran más de 150 centrales azucareros, incluidos los de propiedad de cubanos, los cuales laboraban menos de cuatro meses al año.

Estados Unidos recibió los suministros azucareros de Cuba en las dos grandes guerras mundiales, y había concedido una cuota de venta en sus mercados a nuestro país, asociada a compromisos comerciales y a limitaciones de nuestra producción agrícola, a pesar de que el azúcar era en parte producida por ellos. Otras ramas decisivas de la economía, como los puertos y refinerías de petróleo, eran propiedades norteamericanas. Sus empresas poseían grandes bancos, centros industriales, minas, muelles, líneas marítimas y férreas, además de servicios públicos tan vitales como los eléctricos y telefónicos.

Para los que deseen entender no hace falta más.

A pesar de que las necesidades de producción de arroz, maíz, grasa, granos, y otros alimentos era importante, Estados Unidos imponía determinados límites a todo lo que compitiera con su propia producción nacional, incluida el azúcar subsidiada de remolacha.

Desde luego, en cuanto a la producción de alimentos es un hecho real que dentro de los límites geográficos de un país pequeño, tropical, lluvioso y ciclónico, desprovisto de maquinaria, sistemas de presas, riego, y equipamiento adecuado, Cuba no podía disponer de recursos, ni estaba en condiciones de competir con las producciones mecanizadas de soya, girasol, maíz, leguminosas y arroz de Estados Unidos. Algunas de ellas como el trigo y la cebada no podían ser producidas en nuestro país.

Cierto es que la Revolución Cubana no disfrutó un minuto de paz. Apenas se decretó la Reforma Agraria, antes de cumplirse el quinto mes del triunfo revolucionario, los programas de sabotaje, incendios, obstrucciones y empleo de medios químicos dañinos se iniciaron contra el país. Estos llegaron a incluir plagas contra producciones vitales e incluso la salud humana.

Al subestimar a nuestro pueblo y su decisión de luchar por sus derechos y su independencia cometieron un error.

Por supuesto que ninguno de nosotros poseía entonces la experiencia alcanzada durante muchos años; partíamos de ideas justas y una concepción revolucionaria. Quizás el principal error de idealismo cometido, fue pensar que en el mundo había una determinada cantidad de justicia y respeto al derecho de los pueblos cuando, ciertamente, no existía en absoluto. De eso, sin embargo, no dependería la decisión de luchar.

La primera tarea que ocupó nuestro esfuerzo fue la preparación para la lucha que se avecinaba.

La experiencia adquirida en la batalla heroica contra la tiranía batistiana, es que el enemigo, cualquiera que fuese su fuerza, no podría vencer al pueblo cubano.

La preparación del país para la lucha se convirtió en el esfuerzo principal del pueblo, y nos llevó a episodios tan decisivos como la batalla contra la invasión mercenaria promovida por Estados Unidos en abril de 1961, desembarcada en Girón escoltada por la infantería de marina y la aviación yanki.

Incapaz de resignarse a la independencia y al ejercicio de los derechos soberanos de Cuba, el gobierno de ese país adoptó la decisión de invadir nuestro territorio. La URSS no tuvo absolutamente nada que ver con el triunfo de la Revolución Cubana. Esta no asumió el carácter socialista por el apoyo de la URSS, fue a la inversa: el apoyo de la URSS se produjo por el carácter socialista de la Revolución Cubana. De tal modo es así que cuando la URSS desaparece, a pesar de eso, Cuba siguió siendo socialista.

Por alguna vía la URSS conoció que Kennedy trataría de usar con Cuba el mismo método que ella aplicó en Hungría. Eso indujo a los errores que Jruschov cometió con relación a la Crisis de Octubre, que me vi en la necesidad de criticar. Pero no solo se equivocó Jruschov, se equivocó también Kennedy. Cuba no tenía nada que ver con la historia de Hungría, ni la URSS tuvo nada que ver con la Revolución en Cuba. Esta fue fruto única y exclusivamente de la lucha de nuestro pueblo. Jruschov tuvo solo el gesto solidario de enviar armas a Cuba, cuando estaba amenazada por la invasión mercenaria que organizó, entrenó, armó y transportó Estados Unidos. Sin las armas enviadas a Cuba, nuestro pueblo habría derrotado a las fuerzas mercenarias como derrotó al ejército de Batista y le ocupó todo el equipo militar que poseía: 100 mil armas. Si la invasión directa de Estados Unidos contra Cuba se hubiese producido, nuestro pueblo habría estado luchando hasta hoy contra sus soldados, que con seguridad habrían tenido que luchar también contra millones de latinoamericanos. Estados Unidos habría cometido el mayor error de toda su historia, y la URSS tal vez existiría todavía.

Horas antes de la invasión, después del ataque artero a nuestras bases aéreas por aviones de Estados Unidos que portaban insignias cubanas, fue declarado el carácter socialista de la Revolución. El pueblo cubano combatió por el socialismo en aquella batalla que pasó a la historia como la primera victoria contra el imperialismo en América.

Pasaron diez presidentes de Estados Unidos, está pasando el undécimo, y la Revolución Socialista se mantiene en pie. También pasaron todos los gobiernos que fueron cómplices de los crímenes de Estados Unidos contra Cuba, y nuestra Revolución se mantiene en pie. Desapareció la URSS, y la Revolución siguió adelante.

No se llevó a cabo con permiso de Estados Unidos, sino sometida a un bloqueo cruel y despiadado; con actos terroristas que privaron de la vida o hirieron a miles de personas, cuyos autores hoy gozan de total impunidad; luchadores antiterroristas cubanos son condenados a cadena perpetua; una llamada Ley de Ajuste Cubano concede ingreso, residencia y empleo en Estados Unidos. Cuba es el único país del mundo a cuyos ciudadanos se aplica ese privilegio, que se niega a los de Haití, después del terremoto que mató más de 300 000 personas, y al resto de los ciudadanos del hemisferio, a los que el imperio persigue y expulsa. Sin embargo, la Revolución Cubana sigue en pie.

Cuba es el único país del planeta que no puede ser visitado por los ciudadanos estadounidenses; pero Cuba existe y sigue en pie, a solo 90 millas de Estados Unidos, librando su heroica lucha.

Los revolucionarios cubanos hemos cometido errores, y los seguiremos cometiendo, pero jamás cometeremos el error de ser traidores.

Nunca hemos escogido la ilegalidad, la mentira, la demagogia, el engaño al pueblo, la simulación, la hipocresía, el oportunismo, el soborno, la ausencia total de ética, los abusos de poder, incluso el crimen y las torturas repugnantes, que con obvias, aunque sin duda meritorias excepciones, han caracterizado la conducta de los presidentes de Estados Unidos.

En este momento la humanidad está enfrentando problemas serios y sin precedentes. Lo peor es que en gran parte las soluciones dependerán de los países más ricos y desarrollados, quienes llegarán a una situación que realmente no están en condiciones de enfrentar sin que se les derrumbe el mundo que han estado tratando de moldear en favor de sus intereses egoístas, y que inevitablemente conduce al desastre.

No hablo ya de guerras, cuyos riesgos y consecuencias han transmitido personas sabias y brillantes, incluidas muchas norteamericanas.

Me refiero a la crisis de los alimentos originada por hechos económicos y cambios climáticos que aparentemente son ya irreversibles como consecuencia de la acción del hombre, pero que de todas formas la mente humana está en el deber de enfrentar apresuradamente. Durante años, que en realidad fue tiempo perdido, se habló del asunto. Pero el mayor emisor de gases contaminantes del mundo, Estados Unidos, se negaba sistemáticamente a tomar en cuenta la opinión mundial. Dejando a un lado el protocolo y demás tonterías habituales en los hombres de Estado de las sociedades de consumo, que en su acceso al poder los suele atolondrar la influencia de los medios de información masiva, la realidad es que no prestaron atención al asunto. Un hombre alcoholizado, cuyos problemas eran conocidos, y no necesito nombrar, impuso su línea a la comunidad internacional.

Los problemas han tomado cuerpo ahora de súbito, a través de fenómenos que se están repitiendo en todos los continentes: calores, incendios de bosques, pérdidas de cosechas en Rusia, con numerosas víctimas; cambio climático en China, lluvias excesivas o sequías; pérdidas progresivas de las reservas de agua en el Himalaya, que amenazan India, China, Pakistán y otros países; lluvias excesivas en Australia, que inundaron casi un millón de kilómetros cuadrados; olas de frío insólitas y extemporáneas en Europa, con afectaciones considerables en la agricultura; sequías en Canadá; olas inusuales de frío en ese país y en Estados Unidos; lluvias sin precedentes en Colombia, que afectaron millones de hectáreas cultivables; precipitaciones nunca vistas en Venezuela; catástrofes por lluvias excesivas en las grandes ciudades de Brasil y sequías en el Sur. Prácticamente no existe región en el mundo donde tales hechos no hayan tenido lugar.

Las producciones de trigo, soya, maíz, arroz, y otros numerosos cereales y leguminosas, que constituyen la base alimenticia del mundo -cuya población asciende hoy, según cálculos a casi 6 900 millones de habitantes, ya se acerca a la cifra inédita de 7 mil millones, y donde más de mil millones sufren hambre y desnutrición- están siendo afectados seriamente por los cambios climáticos, creando un gravísimo problema en el mundo. Cuando las reservas no se han recuperado totalmente, o solo en parte para algunos renglones, una grave amenaza ya está creando problemas y desestabilización en numerosos Estados.

Más de 80 países, todos ellos del Tercer Mundo, ya de por sí con dificultades reales, están amenazados con verdaderas hambrunas.

Me limitaré a citar estas declaraciones e informes, de forma muy sintetizada, que se vienen publicando en los últimos días:

“La ONU advierte del riesgo de una nueva crisis alimentaria.

“11 de Enero de 2011 (AFP)”

“‘Estamos ante una situación muy tensa’…” Coincidió la FAO.

“Unos 80 países enfrentan un déficit de alimentos…”

“El índice global de precios de productos agropecuarios de base (cereales, carne, azúcar, oleaginosos, lácteos) se sitúa actualmente en su nivel máximo desde que la FAO empezó a elaborar ese índice hace 20 años.”

“NACIONES UNIDAS, enero (IPS),”

“La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con sede en Roma, alertó la semana pasada que los precios mundiales del arroz, el trigo, el azúcar, la cebada y la carne [...] registrarán significativos aumentos en 2011…”

“PARIS, 10 de enero (Reuters) - El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, llevará esta semana a Washington su campaña para enfrentar los altos precios globales de los alimentos…”

“Basilea (Suiza), 10 enero (EFE).- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, portavoz de los gobernadores de los bancos centrales del Grupo de los 10 (G-10), alertó hoy de la fuerte subida del precio de los alimentos y de la amenaza inflacionista en las economías emergentes.”

“Banco Mundial teme una crisis en el precio de los alimentos, 15 de enero (BBC)

“El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, le dijo a la BBC que la crisis sería más profunda que la de 2008.”

“MEXICO DF, 7 de enero (Reuters)”

“El ritmo anual de inflación de los alimentos se triplicó en México en noviembre comparado con dos meses antes…”

“Washington, 18 enero (EFE)

“El cambio climático agravará la falta de alimentos, según un estudio”

“‘Desde hace más de 20 años los científicos han alertado sobre el impacto del cambio climático, pero nada cambia aparte del aumento de las emisiones que causan el calentamiento global’, dijo a Efe Liliana Hisas, directora ejecutiva de la filial estadounidense de esta organización.

“Osvaldo Canziani, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2007 y asesor científico del informe, indicó que ‘en todo el mundo se registrarán episodios meteorológicos y condiciones climáticas extremas, y los aumentos de la temperatura media superficial exacerbarán la intensidad de esos episodios’.”

“(Reuters) enero 18, Argelia compra trigo para evitar escasez y disturbios.

“La agencia estatal de granos de Argelia ha comprado alrededor de 1 millón de toneladas de trigo en las últimas dos semanas para evitar la escasez en caso de disturbios, dijo a Reuters una fuente del Ministerio de Agricultura.”

“(Reuters) enero 18, Trigo sube fuerte en Chicago tras compras de Argelia.”

“El Economista, 18 Enero, 2011

“Alerta mundial por precio de alimentos”

“Entre las principales causas están las inundaciones y sequías ocasionadas por el cambio climático, el uso de alimentos para producir biocombustibles y la especulación en el precio de los commodities.”

Los problemas son dramáticamente serios. No todo sin embargo, está perdido.

La producción actual calculada de trigo alcanzó la cifra de casi 650 millones de toneladas.

La de maíz, rebasa esa cantidad, y se acerca a los 770 millones de toneladas.

La soya podría acercarse a los 260 millones, de los cuales Estados Unidos calcula 92 millones y Brasil 77. Son los dos mayores productores.

Los datos en general de gramíneas y leguminosas disponibles en el 2011 son conocidos.

El primer asunto a resolver por la comunidad mundial sería escoger entre alimentos y biocombustibles. Brasil, un país en desarrollo, desde luego tendría que ser compensado.

Si los millones de toneladas de soya y maíz que se invertirán en biocombustibles se destinan a la producción de alimentos, la elevación inusitada de los precios se pararía, y los científicos del mundo podrían proponer fórmulas que de alguna forma puedan detener e incluso, revertir la situación.

Se ha perdido demasiado tiempo. Es hora ya de hacer algo.

Fidel Castro Ruz

Enero 19 de 2011

9 y 55 p.m.

http://www.telesurtv.net/secciones/noticias/87583-NN/reflexiones-de-fidel-es-hora-ya-de-hacer-algo/

Un campo sin campesinos en las bases del Plan Nacional de Desarrollo 2010 2014

Finalizando el año 2010, el Departamento Nacional de Planeación, DNP, dio a conocer el documento Bases del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014. Prosperidad para todos(1). En el texto se aborda la construcción de un modelo de ruralidad pensado desde las lógicas del capital(2). El campo propuesto en el Plan Nacional de Desarrollo, PND, es funcional al mercado, principalmente externo, recogiendo lo hecho por Álvaro Uribe en sus administraciones(3). El modelo de ruralidad que expone el texto para estos cuatro años, no es de “reforma agraria”, tal como lo quiere hacer creer el Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo, sino es de descampesinización del campo, es decir el modelo de un campo sin campesinos.
¿De dónde viene y hacia dónde va el campo colombiano?

El campo ha sido el escenario de la confrontación armada y desde donde ha salido el grueso de las más de cuatro millones de personas internamente desplazadas, lo que va unido con el abandono forzado y el despojo de bienes, presentándose, de un lado, el desplazamiento forzado y el despojo como consecuencia del conflicto; y por otro lado, el conflicto como consecuencia de la necesidad de desplazar y despojar, es decir en Colombia “no solo hay desplazados porque hay guerra, sino especialmente hay guerra para que haya desplazados”(5).

El campesinado, los afrodescendiente y los indígenas han sido obligados a abandonar 5,5 millones de hectáreas correspondientes a sus tierras y territorios(6), beneficiándose de esta situación empresarios nacionales y transnacionales, de la economía legal e ilegal, y el mismo Estado. Para el caso nacional, lo anterior ha sido llamado acumulación mediante la guerra(7), y ha permitido configuraciones no campesinas de lo rural, adecuando “el campo a la nueva interrelación entre el latifundio especulativo y la inversión transnacional en infraestructura, especialmente vías de comunicación e industrias extractivas, agrícolas o forestales”(8).

El campo sin campesinos se manifiesta en: el ofrecimiento de 47.767.887 millones de hectáreas (casi la mitad del territorio nacional) para exploración y explotación de petróleo en la Ronda Colombia 2010, de las cuales se adjudicaron alrededor de 9,5 millones de hectáreas; el interés por duplicar la producción nacional de carbón y de oro para el año 2019(9); y la proyección de aumento a la totalidad del área potencial en palma africana (3.273.282 Has.) y caña para etanol (3.891.221 Has.), cultivos que se encuentran en 357.047 y 31.401 hectáreas, respectivamente(10); entre otras apuestas. Las anteriores cifras deben obligatoriamente ser comparadas con las dos millones de hectáreas, ofertadas por Santos para reparar a las víctimas del desplazamiento y el despojo.

Las bases del PND 2010 – 2014

Los planteamientos sobre lo agrario se centran en la necesidad de “políticas integrales para el desarrollo rural orientadas a mejorar el acceso de los hogares rurales a activos productivos y al mejoramiento de sus capacidades para aprovechar estos activos, de forma que puedan superar su condición de pobreza e integrarse en condiciones justas y competitivas al mercado”. El texto inicia con un diagnóstico que da cuenta del atraso del sector rural frente a otros sectores de la economía nacional, atraso que se incrementó, según las cifras que expone el mismo documento, durante el gobierno Uribe.

Llama la atención la lectura capitalista con la que se plantean y analizan las problemáticas identificadas en el documento para el campo(11). De los elementos expuestos en el diagnóstico y que alimentan el debate sobre las políticas agrarias en el país, son resaltables:

(i) el silencio frente a los 18,1 millones de hectáreas carentes de vocación para uso ganadero, que actualmente están siendo usadas con este fin;

(ii) el reconocimiento hecho a los altos costos de producción de cultivos, cuyo 40% va a dar a las manos de las empresas productoras de fertilizantes, semillas y plaguicidas;

(iii) la evidencia, del elevado costo de producción en Colombia de los cultivos “promisorios”, caso Palma africana, sostenidos gracias al capitalismo burocrático;

(iv) el interés por incentivar la inversión y el riesgo financiero en los campesinos; y

(v) el reconocimiento de las condiciones de pobreza que viven los campesinos colombianos.

Eduardo Sarmiento al hacer una lectura sobre la evolución del sector agrario presentada en el diagnóstico, señala: “los fracasos se originaron en diagnósticos inspirados en el libre mercado y […] su mantenimiento conduc[e] a replicarlos”(12).

En cuanto al enfoque de política, el PND considera al sector agropecuario y rural como una locomotora de crecimiento, partiendo de lo que sería un aumento sostenido de la producción, por encima del promedio nacional, lo cual es bastante paradójico, si se contempla lo indicado en el mismo texto sobre la evolución sectorial. El crecimiento estaría fundamentado en el aumento en la competitividad y productividad, lo que, desde una lectura capitalista, se entiende como un uso no campesino de la tierra. Planeación erradamente asocia baja competitividad y productividad con agricultura campesina, por lo que propone transformar ésta a agricultura capitalista, desconociendo que:

(a) la finalidad de la economía campesina, no es la maximización de la ganancia en el proceso de producción de alimentos, sino la existencia, el desarrollo digno de las dimensiones de la vida y el ejercicio de los derechos humanos;

(b) entre más pequeños son los predios, mayor es el porcentaje de éstos dedicado a producción agrícola, es decir, la parcela campesina es productiva, el latifundio es improductivo(13;) y

(c) la participación de los campesinos en la producción agrícola es del orden del 67%(14).

Por otra parte, en el Plan se incluyen apoyos temporales para la superación de barreras que impiden la competitividad, pero contrario a los apoyos entregados a algunos sectores agroindustriales (como el de las flores y los agrocombustibles), se señala la necesidad de implementar compromisos de innovación verificables para “evitar” la “simple transferencia de ingresos de la sociedad a ciertos grupos de particulares”(15).

Para superar los “cuellos de botella” del sector, se proponen siete lineamientos estratégicos:

(1) incrementar la competitividad de la producción agropecuaria;

(2) promover los encadenamientos productivos y la agregación de valor;

(3) ampliar y diversificar los mercados agropecuarios externos e internos;

(4) promover esquemas de gestión del riesgo y mejorar las condiciones para las inversiones en el campo;

(5) mejorar la capacidad para generar ingresos por parte de la población rural;

(6) promover la equidad en el desarrollo regional rural; y

(7) adecuar la institucionalidad para el desarrollo rural y la competitividad.

Los anteriores lineamientos dan lugar a las metas propuestas, dentro de sus componentes se destaca para el debate sobre lo agrario y la expansión del capitalismo en el campo:

- La mínima reducción planteada en el área actualmente en uso sin vocación pecuaria (de veinte millones de hectáreas sólo se reducirían 4 millones cuatrocientas mil), lo que significa que se seguirá protegiendo al latifundio ganadero.

- El aumento en área forestal entre el 2010 y el 2019, pasando de 369.203 a 1.394.343 Hectáreas, lo que está asociado con el mercado de carbono originado a partir de los mecanismos de mitigación de cambio climático (que lucrará a sectores privados y generará nuevos conflictos territoriales).

- El crecimiento mínimo en el área agrícola propuesto para el periodo 2010 – 2014, pasando de 4.604.094 a 5.032.019 Has, lo que deja ver, la continuidad en la importación de alimentos y la no destinación agrícola del 1.500.000 hectáreas de baldíos a adjudicar en el cuatrienio.

- El impulso al biocomercio y al aprovechamiento de la biodiversidad los que contarán con instrumentos financieros para su incentivo empresarial.

- La promoción de encadenamientos en condiciones de desigualdad (empresarios y campesinos), en las llamadas Zonas de Desarrollo Empresarial lideradas por la inversión privada y que pueden implicar la transferencia de la propiedad por parte de los pequeños productores.

Ligado al punto anterior, se presentan las estrategias para la formalización de la propiedad y adjudicación de baldíos, pensadas como formas de modernización del campo y de acceso a la tierra, pero principalmente como formas de acceder al mercado, a los servicios financieros y de asegurar la inversión de la banca privada.

El gran ausente en el Plan, es el tema de la concentración de la propiedad de la tierra. Este problema medular del campo colombiano, apenas es abordado al hablar de la redistribución de las tierras resultantes de la extinción de dominio, lo que representa un desconocimiento o un ocultamiento intencional de sus dimensiones. La concentración en la tenencia de la tierra se evidencia en un coeficiente de Gini cercano al 0,8 y en las cifras sobre propiedad: en el año 2000, las fincas menores de tres hectáreas correspondían al 1,7% de la superficie y pertenecían al 57,3% de los propietarios, para las fincas de más de 500 hectáreas estos porcentajes eran del 0,4% y 61,2%, respectivamente(16). El problema de la tierra no se soluciona con la extinción de dominio de predios ligados al narcotráfico(17), ni con el ordenamiento de los derechos de propiedad, ni con la conformación de Zonas de Reserva Campesina funcionales a las inversiones en el campo del gran capital.

Al analizar el PND se mantiene la tesis de la redistribución de la tierra, de la reparación de las víctimas y de un desarrollo rural que incluya al campesinado a sus formas de tenencia y producción agraria. El movimiento campesino y las organizaciones sociales tienen un importante papel que jugar en este cuatrienio ante las políticas agrarias a implementar, de lo contrario se consolidará el modelo de campo sin campesinos.

Notas:

1. Departamento Nacional de Planeación. Bases del Plan Nacional de Desarrollo 2010 – 2014. Prosperidad para todos. Más empleo, menos pobreza y más seguridad. Bogotá: DNP, 2010. El apartado que se analiza en este artículo es el numeral 2, Agricultura y desarrollo rural, del subcapítulo C, Locomotoras para el crecimiento y la generación de empleo, contenido en el capítulo III Crecimiento sostenible y competitividad. pp. 170 – 186.

2. Es decir desde la maximización de la ganancia, la optimización de costes y de explotación de la mano de obra. Montagut Xavier y Vivas Esther. Del campo al plato. Los circuitos de producción y distribución de alimentos. Barcelona: Icaria, 2009. p. 9.

3. Básicamente toma elementos de: Visión Colombia II Centenario: 2019; Colombia país minero. Plan nacional para el desarrollo minero. Visión al año 2019; las agendas internas para la productividad y la competitividad y el Plan Nacional de Desarrollo 2006 – 2010. Estado Comunitario: desarrollo para todos.

4. Es particularmente interesante que en el texto analizado únicamente se use tres veces la palabra “campesino”.

5. Mondragón Héctor. La organización campesina en un ambiente de terror. Bogotá: ILSA, 2002. p. 5.

6. Corte Constitucional de Colombia. Auto 008 de 2009. MP. Manuel José Cepeda Espinoza.

7. Mondragón Héctor. Acumulación mediante la guerra. En: Deslinde No 46. Bogotá: Cedetrabajo, 2010. pp. 30 – 36.

8. Mondragón Héctor. La institucionalización del despojo. En: Etnias & Política No. 8. Bogotá: CECOIN, 2008. p. 49.

9. Se duplicará producción minera al 2019, según el Ministerio de Minas y Energía. En Portafolio. Disponible en: http://www.portafolio.com.co/econom.... Se destacan dentro de los planes mineros, la implementación de proyectos de extracción de carbón a cielo abierto en zonas como el Catatumbo (Norte de Santander) y la solicitud de concesión de cuatro millones de hectáreas hecha por la Anglo Gold Ashanti para extraer oro.

10. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Biocombustibles. Disponible en: http://www.minagricultura.gov.co/02...

11. Las cuales son: baja competitividad y productividad de algunos rubros que tienen una contribución importante en el PIB sectorial; limitada disponibilidad de infraestructura para el transporte y la comercialización de los productos agropecuarios; limitaciones para ampliar y diversificar mercados y baja capacidad para enfrentar factores exógenos de corto plazo; y dificultad de la población rural para desarrollar su potencial productivo

12. Sarmiento Eduardo. Las locomotoras. En: El Espectador. Noviembre 20 de 2010. Disponible en: http://www.elespectador.com/columna....

13. Fajardo Montaña, Darío. Tierra, poder político y reformas agraria y rural. Bogotá: ILSA, 2002. p. 4

14. Forero Jaime. Economía campesina, pobreza, tierra y desplazamiento en Colombia. En: Forero Jaime (Ed.). El campesino colombiano entre el protagonismo económico y el desconocimiento de la sociedad. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2010. p. 70.

15. Departamento Nacional de Planeación. Op. cit., p. 176. Estos grupos de particulares serían campesinos o asociaciones de pequeños productores.

16. Fajardo Montaña, Darío. Op. cit., p. 5.

17. Algunos estudios señalan que “la estructura de propiedad propiciada por los narcotraficantes puede ser menos concentrada que la del latifundio tradicional”. Kalmanovitz, Salomón y López Enciso, Enrique. La agricultura colombiana en el siglo XX. Bogotá: Fondo de Cultura Económica, 2006. p. 334.

miércoles, 19 de enero de 2011

MANDOS MILITARES DE LA VI BRIGADA A RESPONDER ANTE LA JUSTICIA


Los mandos militares de la VI Brigada y del Batallón Rooke tendrán que responder por masacre deCajamarca. Foto archivo

Tomado de: Semanario VOZ Edicion 2572

Al ratificar la condena contra los integrantes de la Fuerza Pública que participaron en la masacre de varios campesinos en la zona rural del municipio de Cajamarca, Tolima, en 2003, el Tribunal Superior de Bogotá pidió que se investigue a la línea de mando de la VI Brigada y del Batallón Jaime Rooke de la época, porque trataron de desviar la investigación de la Fiscalía y atribuyeron

la responsabilidad a grupos paramilitares, cuando, por el contrario, se comprobó que fueron uniformados de los dos batallones instalados en Ibagué.

La masacre se cometió entre el 2 y el 7 de noviembre de 2003 por soldados de la compañía Búfalo, de la Sexta Brigada, que se hicieron pasar como paramilitares del Bloque Tolima. Por los hechos están condenados un cabo, un soldado y el mayor Juan Carlos Rodríguez, alias Zeus, quien también

trabajó para Diego León Montoya, alias don Diego”. En el expediente se dice que las tropas cometieron los crímenes selectivamente entre el 2 y el 7 de noviembre de 2003, guiadas por un

informante identificado como Rodrigo Molina Prieto, que señalaba a las víctimas porque supuestamente eran auxiliadores de la guerrilla.

El domingo 2 de noviembre, los miembros de la Fuerza Pública, secuestraron a John Jairo Iglesias, José Céspedes, y Wilson Quintero. El jueves 6 de noviembre, a las dos de la tarde, el mismo grupo de uniformados, en la vereda Potosí, corregimiento de Anaime, Cajamarca, se llevó a Marco

Antonio Rodríguez y a Ricardo Espejo, fiscal del Sindicato de Trabajadores Agrícolas del Tolima (Sintragritol). El 11 de noviembre los vecinos conocieron de la existencia de fosas comunes

en la finca “La Florida” y allí fueron hallados los cadáveres descuartizados de: Marco Antonio Rodríguez Moreno de 63 años, Germán Bernal Vaquero de 55 años, Ricardo Espejo de 30 años y José Céspedes de 30 años, todos agricultores y habitantes de la región.

Además, testigos hablan de 18 personas desaparecidas y el abandono de las fincas locales.Durante la investigación, varios familiares de las víctimas fueron amenazados y obligados a abandonar la región.

Pese a los testimonios y a los graves indicios que apuntaban hacia integrantes de la compañía Búfalo de la VI Brigada, los mandos militares de la brigada y del Batallón Jaime Rooke insistieron en que se trataba de paramilitares, pero se comprobó que ese día no habían transitado por allí fuerzas irregulares y la única presencia fue la de los uniformados.

Las víctimas fueron torturadas, asesinadas y descuartizadas en un cuadro macabro, que conmovió a los ibaguereños y a los investigadores.

Un campesino que se salvó de ser asesinado por los militares contó cómo los llevaron hasta la parte alta de la vereda y allí, luego de torturarlos, los asesinaron y los enterraron en una fosa común que fue encontrada por habitantes de la zona y los cadáveres exhumados por parte de la Fiscalía.

Por estas razones, los magistrados del Tribunal Superior de Bogotá compulsaron copias a la Fiscalía para que investiguen a la línea de mando de la Sexta Brigada del año 2003.

Organizaciones No Gubernamentales se han comprometido a hacerle seguimiento a la investigación para que todos los responsables paguen por la execrable masacre. Una vez conocido el fallo del Tribunal comenzaron las amenazas contra varios familiares de las víctimas residentes en Ibagué.

martes, 18 de enero de 2011

José Obdulio Gaviria ataca a la Agencia Prensa Rural



Por Prensa Rural

Hace 8 días fue emitido por el canal Cable Noticias un programa de televisión conducido por José Obdulio Gaviria, ex asesor de Álvaro Uribe, donde de manera explicita se relaciona a nuestra agencia de prensa con la guerrilla de las FARC.

El programa de televisión, muy hábilmente construido, mediante un diálogo entre el tristemente célebre ex asesor presidencial y el presidente de la asociación de víctimas de la guerrilla, Jaime Restrepo, hace ver a las comunidades de paz, a las zonas humanitarias , a las Zonas de Reserva Campesina y a las organizaciones que defienden la tierra y sus recursos como aliados o parte de la guerrilla.

La construcción mediatico -ideológica revive el fantasma de "las repúblicas independientes" y las relaciona con los territorios donde se lucha por la tierra para el campesinado y por la defensa del territorio y sus recursos ante la voracidad de latifundistas, mafiosos, ganaderos y empresas multinacionales.

Según los “contertulios” del citado programa, las Zonas de Reserva Campesina son repúblicas independientes, desde “donde violentan la democracia y desde donde están delinquiendo flagrantemente”.

“Otra de estas ONG avalada por las FARC es la ACVC , la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra” - dice Jaime Restrepo y “la propaganda la hacen en una página muy activa, que es Prensa Rural” riposta José Obdulio Gaviria en su desafortunado diálogo televisivo, refiriéndose a la organización campesina que acaba de ser galardonada con el Premio Nacional de Paz. Al final del programa estas dos personas se atreven a manifestar que nuestra agencia es un “poderoso aparato de propaganda” que mediante “el amedrentamiento” es capaz de paralizar investigaciones judiciales.

José Obdulio, después de su salida del palacio presidencial, se ha dedicado a repartir cruces de mira, teledirigidas contra los opositores del Uribismo y sobre todo contra las organizaciones campesinas y afrocolombianas que luchan por su tierra.

La Agencia Prensa Rural fue fundada hace 7 años por la ACVC, produce las revistas La Marcha y Prensa Rural, el periódico Tierra, el programa radial de la ACVC - La Marcha Radio y el portal de internet www.prensarural.org

Desde su fundación la agencia ha recibido amenazas, persecución y sabotajes que han buscado, particularmente, que la Marcha Radio no continúe al aire. Desde el año 2004 la Agencia Prensa Rural fue víctima de los seguimientos ilegales del DAS.

La Agencia Prensa Rural cumple una labor indispensable para ocho comunidades campesinas de Colombia y sus organizaciones, pues es la única estrategia de comunicación que trasluce su dura realidad. La agencia siempre ha asumido una férrea posición por la verdad, la denuncia de las víctimas frente a las violaciones de derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad. Una posición por la paz mediante el ejercicio civilizado de la política y el diálogo.

Por lo tanto, no entendemos tanto odio dirigido a acabar con los caminos hacia la paz y la reconciliación.

La Agencia es un proyecto financiado y respaldado por el Ayuntamiento (Alcaldía) de Barcelona, la Asociación Catalana por la Paz, la Intersindical catalana y el sindicato danés 3F.

A continuación damos a conocer el enlace de youtube programa referido de José Obdulio Gaviria.


Rompiendo el Silencio: En la búsqueda de los Desaparecidos de Colombia


Nuevo Reporte revela las enormes dimensiones de una tragedia oculta en Colombia
Colombia presenta uno de los más altos niveles de desapariciones forzadas en el mundo, de acuerdo con un informe publicado con ocasión del Día Internacional de los Derechos Humanos. Cuando se menciona las desapariciones forzadas en América Latina, países como Argentina y Chile vienen a la mente. Sin embargo, la magnitud de la tragedia en Colombia puede llegar a ser incluso mucho mayor.
Entre los desaparecidos en Colombia se cuentan defensores de derechos humanos, sindicalistas, afro-colombianos, indígenas, jóvenes y niñas adolescentes en las áreas rurales en donde existe conflicto.

Rompiendo el Silencio: en la búsqueda de los desaparecidos de Colombia, reporte elaborado por el Grupo de Trabajo sobre Asuntos Latinoamericanos y la Oficina en los Estados Unidos sobre Colombia, cita cifras oficiales del gobierno colombiano que muestran que 51,000 personas han sido reportadas como desaparecidas o perdidas. El número de personas que han sido desparecidas forzadamente sigue siendo objeto de debate, con estadísticas oficiales que van desde un cuarto de las 51,000 personas citadas, a más de 32,000 personas. El número total de víctimas de desapariciones forzadas podría ser mucho más alto conforme se registran nuevos y antiguos casos en un registro único de datos coordinado por el gobierno, lanzado en el 2007. De igual manera existen casos que nunca han sido registrados.  

A la fecha el problema está lejos de ser resuelto. Más de 1130 casos nuevos de desapariciones forzadas han sido registrados oficialmente en los últimos tres años; la cifra total puede llegar a ser significativamente más alta.

Rompiendo el Silencio subraya que la ayuda militar que el gobierno de los EEUU le ha suministrado a Colombia en el pasado y continua suministrándole hoy, ha fortalecido un ejército que ha sido responsable de miles de desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales y que ha colaborado o ha hecho caso omiso a la violencia paramilitar, violencia que se exacerbó a medida que la ayuda de los Estados Unidos llegaba al país. El número más alto de desapariciones forzadas ocurrió entre los años 2000 a 2003, de acuerdo con las estadísticas del gobierno colombiano- los primeros cuatro años en los que los EEUU financiaron el Plan Colombia. 

Todos los actores armados, incluyendo a las fuerzas armadas de Colombia, los grupos paramilitares y los grupos guerrilleros, son responsables de las desapariciones forzadas. Sin embrago los paramilitares han tenido un papel preponderante en la comisión de dicho delito. Los paramilitares en muchas ocasiones destruyeron los cuerpos de sus víctimas, quemándolos o descuartizándolos con moto sierras, enterrándolos en fosas comunes o fincas, en las cuencas de los rios o cementerios o lanzándolos a los mismos ríos.

Las desapariciones forzadas en Colombia han recibido muy poca atención, al ésta centrarse en otros crímenes tales como, asesinatos, masacres y muertes en combate.

“Esta es una tragedia que ha pasado desapercibida y la respuesta tanto del gobierno colombiano como de la comunidad internacional ha sido tardía e inadecuada”, dice Kelly Nicholls, Directora Ejecutiva de la Oficina en los Estados Unidos sobre Colombia “Urgimos que el gobierno colombiano, la sociedad civil, los periodistas y académicos le presten más atención a esta tragedia”.  

“El esfuerzo más reciente del gobierno colombiano para encontrar a los desaparecidos y exhumar cuerpos y devolverlos a las familias son representativos, así como lo son los esfuerzos de los Estados Unidos en apoyar estas tareas” afirmó Lisa Haugaard del Grupo de Trabajo sobre Asuntos Latinoamericanos. “Sin embargo se deben hacer muchos más esfuerzos en lograr justicia, así como también en la búsqueda de los desaparecidos, y sobre todo, en darle fin a la práctica de la desaparición forzada”.

El reporte muestra el tortuoso camino que emprenden los familiares al tratar de encontrar la verdad de lo que les paso a sus seres queridos.

“Los familiares de los desaparecidos enfrentan muchos obstáculos ya que ellos también son sujeto de desaparición, amenazas o estigmatizaciones”, afirma Kelly Nicholls.

“Por mucho tiempo los familiares de los desaparecidos y las organizaciones de derechos humanos que los acompañan han trabajado en situaciones de alto riesgo y sin el suficiente reconocimiento y apoyo. Es hora de ayudarles a Romper el Silencio”, afirma Lisa Haugaard.

Una verdadera política de Derechos Humanos y paz


El intercambio humanitario, atención médica a los prisioneros de guerra y la salida dialogada deben constituir los ejes de una verdadera política de Derechos Humanos y paz
1.      Los recientes anuncios de la guerrilla de las FARC- EP, respecto a la liberación unitaleral de cinco (5) personas en poder de éste grupo insurgente, entre los que se incluyen tres uniformados del ejército y la policía y dos concejales uno de San José del Guaviare y el otro de Garzón (Huila), constituyen un importante gesto político y un paso para la liberación de todas las personas que se encuentran en injusto cautiverio.

2.      Dicho acto debe ser interpretado por el gobierno nacional, como  una posibilidad para sentar las bases de una solución política y negociada al conflicto y  no como el pretexto para profundizar  la “política de seguridad democrática”, en especial, en la táctica operacionalde “TIERRA ARRASADA”, empleada  por parte de las fuerzas militares y el paramilitarismo, aún vigente; práctica que  ha venido ocurriendo sistemáticamente en varias zonas del sur del país y que ha tenido como principales víctimas su población civil.

3.      La Salida dialogada, pacífica y el intercambio humanitario,  deben constituir los ejes de una verdadera  política de derechos humanos y derecho internacional humanitario  por parte del actual gobierno y no el catálogo de buenas intenciones, que en la práctica, no han solucionado la grave crisis humanitaria que vive el país y que se refleja en el incremento del accionar paramilitar, las agresiones a indígenas, campesinos y niños, la persecución e  injusta judicialización de defensores de derechos humanos,por parte de la fuerza pública y el aparato de seguridad del Estado.

4.      El CPDH propone al gobierno nacional, generar las condiciones para un intercambio humanitario y, en especial,la liberación de los muchos de los presos políticos que se encuentran hoy en las cárceles colombianas enfermos, mutilados y con heridas ocasionadas en el desarrollo del conflicto, los cuales  reciben atención médica precaria y/o nula; en la mayoría de los casos campesinos detenidos arbitrariamente acusados injustamente de ser “auxiliadores” de la guerrilla, en general un  conjunto de situaciones, que violan los más elementales principios del Derecho Internacional Humanitario.

5.      Si fuera cierto los reiterados anuncios del gobierno de que el conflicto está controlado militarmente, los cuantiosos recursos de la guerra gastados indebidamente debieran dirigirse a resolver el enorme drama que viven las víctimas de inundaciones y derrumbes en varias regiones del país.

Bogotá, 16 de enero del 2011.

COMITÉ PERMANENTE POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS
(CPDH)