El 11 de Agosto de 1966 se celebró el IV Congreso Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes en la ciudad de La Habana, Cuba, bajo la consigna de unidad, de solidaridad y combatividad contra el fascismo y el imperialismo, en defensa de la educación pública y la autonomía universitaria.
Para preservar tan altos valores y principios emanados del movimiento estudiantil, que siempre ha escrito páginas combativas y heroicas, se fundó la OCLAE, hecho que permitió la unión del movimiento estudiantil continental con el movimiento obrero y campesino, por la liberación definitiva de nuestros pueblos.
En los próximos meses se cumplirán 45 años de tan importante acontecimiento. Durante estos años se ha demostrado la pujanza del estudiantado latinoamericano, en contra de las más terribles dictaduras, contra el imperialismo y en defensa de la soberanía.
No solo hemos luchado por el derecho a la educación, sino también por la protección de mejores salarios para los obreros, por la justicia social, la eliminación de la miseria y de la explotación indiscriminada, enfrentando a los gobiernos neoliberales y las políticas del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. Diversas han sido las luchas que hemos emprendido y muchos más serán nuestros retos.